Un racimo de tres carreras en la séptima entrada y una labor del bullpen que ligó cinco entradas en blanco le dio a la selección mexicana la oportunidad de remontar una desventaja inicial de cuatro anotaciones para obtener un resultado sin precedentes en el Clásico Mundial de Beisbol tras derrotar 5-4 a su similar de Puerto Rico, en triunfo que además de darle el pase para enfrentar a Japón en las semifinales, representó su mejor actuación en la historia de la competición.
A pesar de que la novena tricolor apostó por su pitcher estelar Julio Urías para abrir en la fase eliminatoria, en esta ocasión el lanzador zurdo no pudo ser factor en el Loan Depot Park de Miami al permitir cuatro carreras en la entrada inicial, incluidos un par de cuadrangulares espalda con espalda de Javier Baez y Eddie Rosario, los cuales pusieron cuesta arriba la labor de la selección mexicana antes de tomar su primer turno al bat.
Sin embargo, la labor de relevo combinada a partir de la quinta entrada encabezada por Javier Asaad, seguida por Jojo Romero, Jake Sánchez y culminada con el salvamento de Giovanny Gallegos, le dio a México el respaldo defensivo suficiente para que pudiera recortar de a poco el déficit hasta poner el marcador a su favor.
Por su parte, a la ofensiva, la selección mexicana comenzó cosecha de carreras en la segunda entrada con un jonrón solitario de Isaac Paredes que le dio al equipo un impacto anímico suficiente para pensar en que era posible sobreponerse a la desventaja, mientras que en el quinto capítulo, Alex Verdugo contribuyó con un sencillo productor que llevó a la registradora a Alek Thomas.
Con el partido entrando a su último tercio, México llenó la casa sin outs, lo que provocó la salida del relevista Alexis Díaz y el ingreso de Jorge López, quien después de dominar a Joey Meneses y Rowdy Tellez, recibió par de sencillos productores de Isaac Paredes y Luis Urías con los que la selección mexicana gestó las tres anotaciones con las que le dio la vuelta al compromiso.
Hasta antes de 2023, la mejor actuación de México en un Clásico Mundial de Beisbol correspondía a su primer torneo celebrado en 2006 en el que la novena tricolor participó con una base de jugadores nacidos en territorio mexicano y con experiencia ligamayorista en su mayoría, concluyendo en la sexta posición y en un desempeño que fue de más a menos con el paso de las cuatro ediciones previas del certamen.
México regresará al terreno de juego del Loan Depot Park el lunes cuando enfrente a la selección japonesa encabezada por la estrella de Grandes Ligas, Shohei Ohtani, equipo que ya arribó a Miami tras derrotar en los cuartos de final a Italia para consolidarse como la mejor representación en la historia del certamen al clasificarse entre los primeros cuatro lugares en cinco ediciones consecutivas.