En el que se creará un mecanismo para coordinar acciones de seguridad entre ambos países.
CIUDAD DE MÉXICO, marzo 10 (XPFM). -Los gobiernos de los Estados Unidos y México realizaron un comunicado en conjunto en el que se informa que se iniciará la segunda fase del Marco del Bicentenario para combatir la producción de fentanilo, el tráfico de armas a México y el crimen organizado transnacional.
En el comunicado se señaló que en la pasada visita del Presidente Joe Biden el 9 de marzo se comprometieron a luchar contra los cárteles de las drogas, creando un mecanismo para coordinar acciones de seguridad entre ambos países, enfocándose particularmente en contrarrestar el flagelo del fentanilo.
Las coordinadoras de dicho mecanismo en conjunto serán la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la Dra. Elizabeth Sherwood-Randall y la secretaria de Seguridad y Protección Civil, Rosa Icela Rodríguez como contraparte del lado mexicano.
“Las dos partes discutieron un programa para mejorar la coordinación entre agencias de EE. UU. y México y el intercambio bilateral de inteligencia criminal para apuntar a nodos clave en la cadena de suministro de drogas sintéticas.
“México y EE. UU. también iniciarán una nueva campaña binacional integral de salud pública para prevenir y reducir los riesgos del consumo de fentanilo y otras drogas”, informó el comunicado en conjunto de los gobiernos de México y Estados Unidos.
Se destacó que el Presidente López Obrador acogió con beneplácito la ubicación, recuperación y devolución sin precedentes al gobierno federal de México de aproximadamente 25 millones robados por actores criminales del gobierno mexicano a través de malversación y fraude, y confiscados y decomisados por el Departamento de Justicia de los EE. UU.
El mandatario mexicano dio la bienvenida a una delegación estadounidense de alto nivel encabezada por la Dra. Sherwood-Randall y altos funcionarios de los Estados Unidos que reconocieron el éxito del Marco Bicentenario de Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras.
Los funcionarios de ambas naciones discutieron sobre el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses y el asesinato de dos de ellos en Matamoros, Tamaulipas, y señalaron que la prioridad de proteger las vidas tanto de mexicanos como de americanos ante las oleadas de terror de los grupos criminales.