El ex tercera base de las Grandes Ligas Scott Rolen fue seleccionado como el nuevo miembro del Salón de la Fama del Beisbol con sede en Cooperstown, luego de cumplir con el requisito de obtener al menos el 75 por ciento de los votos emitidos por la Asociación de Escritores de Beisbol de Estados Unidos, para convertirse en el único candidato elegible que alcanzará su ingreso al recinto en la Clase 2023 por esta vía.
Scott Rolen, quien en sus 17 temporadas en Las Mayores defendió las franelas de los Phillies de Filadelfia, Cardinals de San Luis, Blue Jays de Toronto y Reds de Cincinnati, dejó en su paso por los diamantes ligamayoristas siete nominaciones al Juego de Estrellas y ocho Guantes de Oro por su labor a la defensiva desde la antesala.
A la ofensiva, Scott Rolen dejó un promedio de bateo de .281, con 1,287 carreras producidas y 1,211 anotadas, así como 2,077 imparables, de los cuales 517 fueron dobles, 43 triples y 316 cuadrangulares, además de ganar el premio al Novato del Año en 1997 con los Phillies y campeón de la Serie Mundial 2006 como parte de los Cardinals.
“Quiero agradecer a todos los escritores de beisbol en todo el país, sin importar si me dieron o no su voto”, reconoció Scott Rolen después de notificarle su ingreso al Salón de la Fama. “De verdad aprecio todo, disfruté mi carrera, mi época y el profesionalismo de todos, así que aprecié todo”, agregó.
Scott Rolen ganó la elección de los votantes en su sexto año de elegibilidad al obtener 297 de los 292 votos necesarios para su ingreso a Cooperstown, equivalentes al 76.3 por ciento de las preferencias para asegurar su lugar en la ceremonia de entronización del próximo 23 de julio y la cual será compartida con el también expelotero Fred McGriff, quien se integrará al recinto por la vía de la elección del Comité de Beisbolistas de la Era Contemporánea.
El otrora primera base Todd Helton se quedó a tan solo 11 votos de llegar al Salón de la Fama en su quinto año de elegibilidad, mientras que Alex Rodríguez, con los méritos deportivos suficientes para llegar a Cooperstown, apenas alcanzó el 35.7 por ciento de los sufragios en su segunda aparición en las boletas y en un claro castigo por parte de la Asociación de Escritores de Beisbol de Estados Unidos por el uso de sustancias anabólicas cuando era pelotero.