Munetaka Murakami conectó un doblete productor de un par de carreras en la parte baja de la novena entrada con el que la selección japonesa dejó tendida en el terreno de juego al equipo mexicano con marcador de 6-5 para avanzar a la final del Clásico Mundial de Beisbol y consolidarse como la representación más ganadora en las cinco ediciones del certamen, mientras que para el conjunto tricolor la derrota significó finalizar en el tercer lugar del torneo por primera ocasión en su historia.
La selección asiática, campeona olímpica vigente en Tokyo 2020, doble monarca en el Clásico Mundial de Beisbol en 2006 y 2009, así como el único país que ha clasificado a todas las semifinales del torneo, llegó al compromiso como la única novena que se mantenía invicta en la competencia después de ganar todos sus encuentros en la fase de grupos, así como el duelo en los cuartos de final ante Italia.
Aunque México no figuró con desventaja en el marcador durante ocho entradas completas, Japón hizo honor a su tradición como potencia a nivel de selecciones nacionales y a pesar de estar abajo por una carrera en la pizarra y a tan solo tres outs de la eliminación, fue capaz de fabricar una ofensiva de dos anotaciones de la mano de su máxima estrella ligamayorista y figura del beisbol mundial, Shohei Ohtani, así como del batazo decisivo de Murakami, vigente ganador de la triple corona de bateo en Japón.
“No creo que alguien pueda decir que alguno de los dos equipos merecía perder, ambos tuvieron tremendo pitcheo, en ningún momento se rindieron, pienso que Japón avanza, pero gana el mundo del beisbol”, aseguró Benjamín Gil, mánager del equipo mexicano en conferencia de prensa al término del partido.
“Esta familia de peloteros dejó todo en el terreno, jugaron con todo su corazón y alma, no se logró la victoria, pero pusimos el nombre de México en lo más alto”, agregó el timonel tijuanense, quien está convencido que la actuación de la selección mexicana atraerá a más personas al beisbol. “Estoy sumamente orgulloso de los jugadores, del staff, de la directiva que formó el equipo y de todos los aficionados por el cariño que nos brindaron”.
La selección mexicana se puso al frente del marcador en la cuarta entrada gracias al cuadrangular de tres carreras de Luis Urías que remolcó tanto a Rowdy Tellez como a Isaac Paredes, ventaja que mantuvieron hasta el séptimo episodio, cuando Masataka Yoshida respondió con la misma moneda con un jonrón con el que también anotaron Kensuke Kondoh y Shohei Ohtani.
Sin embargo, el equipo tricolor una vez tomó la delantera en el octavo capítulo con sencillos productores de Alex Verdugo e Isaac Paredes para poner distancia de dos carreras sobre el equipo japonés, el cual se guardó lo mejor para el final con un doblete de Ohtani y base por bolas recibida por Yoshida, lo que dejó la mesa puesta para que Murakami decidiera el partido ante la serpentina de Giovanny Gallegos, quien cargó con la derrota.