El proyecto Monterrey VI puede resultar inviable y dañino para la economía y biodiversidad de San Luis Potosí, mientras que la industria de Nuevo León generaría riquezas con el agua potosina.
SAN LUIS POTOSI, junio 24 (XPFM). -El coordinador del proyecto e investigador del Programa de Agua y Sociedad del Colegio de San Luis (Colsan), Francisco Javier Peña de Paz, alertó que la movilización de grandes cantidades de agua a la Sultana del Norte acarrearía problemas ambientales, económicas y sociales al estado.
El proyecto Monterrey VI, busca llevar agua desde los límites de los estados de San Luis Potosí y Veracruz, en un sitio conocido como Las Adjuntas, hasta las cercanías de Monterrey mediante un acueducto de 372 km.
En el sexenio de Felipe Calderón, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey obtuvo una asignación de 15 mil litros por segundo por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aunque en la primera etapa se propuso llevar de inmediato los primeros 5 metros cúbicos de ese total.
Esa cantidad de agua equivale a cinco veces la cantidad de agua que recibe San Luis Potosí de la presa El Realito; es decir, cinco tinacos de dos mil litros por segundo.
Además, ese suministro sería de manera permanente y no de manera cíclica, lo que significaría que la región sólo contaría con agua en el tiempo de lluvias, pero habría graves problemas de abasto en los meses en los que no llueve.
“Quieren (en Monterrey) disponer de volúmenes adicionales de agua para la especulación inmobiliaria y el subsidio a los corporativos que registran grandes consumos de agua.
“En las semanas recientes la prensa ha documentado el uso de volúmenes altos de agua para regar campos de golf, embotellar bebidas azucaradas y exportar agua virtual en diversos productos industriales desde Monterrey”, explicó Francisco Javier Peña de Paz.