Londres.- El suplente en la prórroga, Kostas Tsimikas, anotó el penal decisivo para ganar la corona para los Rojos después de que Alisson Becker detuviera a Mason Mount en una muerte súbita.
Nada pudo separar a los dos equipos después de 120 minutos de acción tensos y sin goles en la capital.
Pero los hombres de Jürgen Klopp salieron victoriosos en la tanda de penaltis -al igual que en la final de la Carabao Cup contra el mismo rival- para levantar el trofeo por octava vez en la historia del club.
Klopp optó por hacer cinco cambios, con Ibrahima Konate y Andy Robertson entrando en el XI.
Thiago Alcántara y Jordan Henderson estaban de vuelta en el mediocampo, mientras Mohamed Salah comenzaba arriba.
Liverpool: Alisson, Alexander-Arnold, Konate, Van Dijk (Matip, 91), Robertson (Tsimikas, 111), Henderson, Thiago, Keita (Milner, 74), Díaz (Firmino, 98), Salah (Jota, 33), Melena.
Primera mitad
Liverpool creó un trío de oportunidades de gol en los primeros nueve minutos, todas las cuales involucraron al animado Luis Díaz.
Primero, el balón perforado del No.23 en la cara de la portería estaba a solo unos centímetros de la bota extendida de Thiago. En una situación similar momentos después, Salah no pudo conectar con el recorte de Díaz.
La mejor oportunidad de los Rojos de la mitad vio a Díaz enviado al arco con un brillante pase fuera del botín de Trent Alexander-Arnold.
Edouard Mendy solo pudo salvar a medias el remate resultante del delantero, aunque Trevoh Chalobah estaba disponible para despejar antes de que el balón se filtrara sobre la línea. Naby Keita luego se abalanzó sobre el balón suelto pero disparó desviado.
Luego fue el turno del Chelsea para atacar. Christian Pulisic lanzó un tiro que pasó por el segundo palo y Alisson salvó con valentía una carga de Marcos Alonso dentro del área.
El Liverpool recibió un duro golpe cuando Salah cayó al césped y no pudo continuar.
Su reemplazo, Diogo Jota, estuvo a punto de disparar desde corta distancia tras un centro de Robertson antes del final de la mitad.
Segunda mitad
Chelsea salió volando de los bloques después del intervalo.
Alonso estuvo cerca dos veces, arrastrando un tiro desviado y pegando en el travesaño con un tiro libre azotado desde un ángulo cerrado. Entre esos esfuerzos hubo una salvada vital de Alisson para negar a Pulisic.
En el otro extremo, Robertson no pudo ajustarse para enviar un centro de Alexander-Arnold hacia la portería y Díaz disparó un poco desviado, mientras los Rojos respondían.
Los dos equipos continuaron intercambiando golpes, con Jota, Keita, Pulisic y Díaz sin éxito con esfuerzos en rápida sucesión.
En el último cuarto de hora, Alexander-Arnold produjo un desafío deslizante perfecto para empujar el balón hacia atrás para un córner justo cuando Pulisic estaba a punto de disparar a la portería.
Liverpool fue negado por el poste en dos ocasiones en cuestión de momentos. Díaz cortó la parte exterior del palo derecho con un buen tiro, antes de que Robertson se estirara para encontrarse con la entrega batida de James Milner, solo para ver cómo su diversión golpeaba la madera y rebotaba despejada.
Cuando el reloj marcó las 90, Díaz nuevamente estuvo cerca de romper el punto muerto. Su esfuerzo de curling desde fuera del área fue agonizantemente amplio.
Tiempo extra y penaltis
Liverpool jugaría los 30 minutos adicionales sin Virgil van Dijk, quien fue reemplazado por Joel Matip.
Fueron 15 minutos iniciales tensos, con Mount produciendo el único tiro de la primera mitad.
Y una historia similar en el segundo aseguró que el destino del trofeo se determinaría a través de penales.
César Azpilicueta fue el primero en fallar en la tanda de penales, pero luego Mendy detuvo el esfuerzo de Sadio Mane para mantener al Chelsea dentro.
Sin embargo, después de que la fuerte palma de Alisson impidió el golpe de Mount, Tsimikas calmadamente dio un paso adelante y envió al portero del Chelsea por el camino equivocado para provocar escenas de júbilo entre los jugadores, el personal y los aficionados.
