- Afirmó que esta no llegó ni a uno por ciento y dijo que confía en que pronto habrá un descenso en los precios.
CIUDAD DE MÉXICO, febrero 10 (XPFM).- Luego de que la inflación anual en México alcanzara el 7.91 por ciento en enero de este año, por arriba del 7.89 por ciento esperado por analistas y de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Presidente Andrés Manuel López Obrador, minimizó el hecho y afirmó que esta no llegó ni a uno por ciento, por lo que “no es para alarmarse”.
El mandatario federal, en su conferencia matutina, dijo que tiene la confianza en que en que pronto habrá un descenso en los precios de la canasta básica, los cuales han sido considerados como “la peor cuesta de enero desde hace 22 años”.
“Yo creo que ya es el último incremento, que por cierto no fue muy superior a lo que se esperaba no llegó ni a un punto está en 7.7 en el mes, ya pensamos que va a bajar más no es para alarmarse”, señaló el mandatario.
Respecto al incremento en las tasas de interés que aprobó el Banco de México el día de ayer, López Obrador dijo ser respetuoso de la decisión de la Junta de Gobierno, pero se pronunció porque sus actividades no se limiten al control inflacionario.
“Yo quisiera que el banco de México se ocupara no sólo del control de la inflación sino que también pensaran en el crecimiento económico, porque esa fórmula de que si hay incremento de inflación aumentar las tasas es lo ortodoxo; había que pensar en otras acciones como apoyar la actividad productiva, no aumentar los precios de las gasolinas, del diesel, del gas de la luz”, pronunció.
López Obrador reconoció que este tipo de medidas no son recomendadas ni apoyadas por organismos internacionales, pero consideró que han dado resultados positivos en México.